Se enfrían los créditos hipotecarios y la compra-venta de propiedades cae 4,2% en agosto contra julio
Los datos provienen del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
En agosto, se realizaron en la Ciudad de Buenos Aires 6.370 escrituras de compraventa. Según informó el Colegio de Escribanos porteño, el monto total de estas operaciones alcanzó los $ 1.048.201 millones.
En comparación con el mismo mes del año anterior, la cantidad total de escrituras de compraventa de inmuebles mostró un incremento del 20,2%, sumando 6.370 registros, mientras que el monto total de las transacciones creció un 103,5%, llegando a $ 1.048.201 millones.
Sin embargo, en comparación con julio de 2025, las escrituras cayeron un 4,2%, ya que en julio se registraron 6.651 escrituras.
El monto promedio de las operaciones fue de $ 164.552.842 (equivalente a 122.569 dólares según el tipo de cambio oficial promedio). Este monto creció 69,2% en pesos en un año, y en moneda estadounidense se incrementó 23,9%.
En agosto, se formalizaron 1.338 escrituras con hipoteca, lo que representa una caída del 5,5% respecto al mes anterior. No obstante, este número refleja un aumento del 221,6% en comparación con el mismo mes del año pasado. En los primeros 8 meses del año, se contabilizan 9.341 hipotecas, lo que representa un incremento del 638%.
“Este agosto volvió a ser uno de los mejores registros de toda la serie histórica respecto a este mes, ubicándose en el cuarto lugar y fue la mejor performance desde 2007. En hipotecas, se ha visto un buen índice y claramente se posiciona como el mejor desde 2018, aunque la incertidumbre en septiembre podría frenar los créditos”, sostuvo Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos.
“La estabilidad es clave para los negocios inmobiliarios y es necesario encontrar herramientas que consoliden cada momento hipotecario en Argentina. Como escribanos, trabajamos para acelerar los tiempos de tramitación y generar documentos seguros”, agregó.
El descenso en las hipotecas está relacionado con el aumento de las tasas de interés. En abril de 2024, la mayoría de los bancos lanzaron sus líneas de acceso a la vivienda, basando su oferta en cuotas de entre 20 y 30 años ajustables por UVA (Unidad de Valor Agregado, un índice que sigue la evolución de la inflación), a las que se les suma una tasa variable.
Este componente variable del ajuste comenzó en niveles del 2% anual, pero a medida que la demanda creció y el costo del crédito aumentó, esas tasas fueron incrementándose.
Casi todas las entidades ajustaron en los últimos 30 días el componente variable de sus tasas. Algunas, como el Macro, realizaron ajustes más agresivos: la tasa pasó del 9,5% anual a mediados de julio al 15% anual + UVA esta semana.
Fuente: Redacción Clarín