Es empresario de la construcción y asegura que crear millares de hogares es posible, incluso cuando “no hay plata”
LA MITAD DEL PRECIO DE UNA VIVIENDA SON IMPUESTOS, ELIMINANDO LAS CARGAS DISTORSIVAS, LAS PROPIEDADES BAJARÍAN DE PRECIO
* 30 de junio de 2025
* 09:45
El empresario de la construcción Issel Kiperszmid asegura que es posible bajar el déficit habitacional del país. En el último año y medio, el Gobierno y la sociedad han superado un sinnúmero de obstáculos, encaminándose hacia un horizonte donde la estabilidad de precios es una realidad alcanzable. Muchos de los impedimentos que se enfrentaron en estos 18 meses parecían insalvables, pero hoy, la firme política de shock y eliminación del déficit fiscal ha permitido que la aprobación del gobierno supere el 50%.
LA CONSTRUCCIÓN COMO GENERADOR DE EMPLEO
La construcción es un gran creador de fuentes de trabajo, tanto de forma directa como indirecta. En un país con un déficit de viviendas que afecta entre 2,5 y 3 millones de hogares, el sector privado puede dar una parte importante de la respuesta a esta necesidad vital. Esto es posible sin que el gobierno tenga que destinar recursos presupuestarios, respetando el axioma fundamental: “No hay plata”.
Es esencial adoptar medidas normativas que desaten los nudos que amarran la actividad y que, a los costos actuales, hacen que sea prácticamente inviable. Destrabar estos impedimentos puede ayudar a una rápida recuperación de la actividad, generando demanda laboral y uno de los mayores efectos multiplicadores en la economía.
CÓMO FACILITAR EL ACCESO A LA VIVIENDA
Muchos argentinos, especialmente los jóvenes, sienten que la vivienda es inalcanzable. Esto impacta directamente en su deseo de formar una familia y proyectar su vida a futuro. La falta de financiamiento accesible es uno de los principales obstáculos que enfrentan.
La proporción de ingresos destinados al pago de la cuota de la casa, conocida como “coeficiente de esfuerzo para adquirir la vivienda”, puede ser un factor decisivo. Cuanto más bajo sea este coeficiente, más fácil será para los compradores acceder a una casa.
REQUISITOS DEL GOBIERNO NACIONAL Y LOCAL
En el precio que abonan los compradores, la carga de impuestos llega a ser entre el 46 y el 54% del total. ¡La mitad del precio de una vivienda son impuestos! Reducir estas cargas, especialmente las distorsivas, podría llevar a una baja significativa en los valores de las propiedades.
El gobierno debería considerar copiar regímenes exitosos de exenciones impositivas de otros países de la región. Esto podría permitir una significativa reducción en el precio de las primeras viviendas.
Además, el Gobierno puede incidir en que los bancos disminuyan las tasas de interés y alarguen los plazos de los créditos. Sin embargo, esto no debería hacerse de manera coercitiva, sino a través de mecanismos de mercado.
LA PROPUESTA
Se propone que el gobierno presente una ley al Congreso para la venta gradual de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), con el fin de destinar esos fondos a créditos para la adquisición de viviendas nuevas. Esto generaría un círculo virtuoso que crearía una enorme cantidad de fuentes de trabajo y permitiría a centenares de miles de personas volver a soñar con un hogar propio.
EN RESUMEN
Crear millares de hogares es posible, incluso cuando “no hay plata”. Para lograrlo, es necesario aprobar una ley de Promoción de la Vivienda, reducir los impuestos que gravan la actividad, y agilizar los trámites de aprobación por parte de las autoridades locales. La colaboración entre el sector público y privado es clave para facilitar el acceso a la vivienda y promover el desarrollo económico del país.
El autor es vicepresidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y presidente de la desarrolladora Dypsa.
Fuente: @LANACION
