Polo de Zona Norte: Real Estate, Deporte y Estilo de Vida Rural en Armonía

Polo de Zona Norte: Real Estate, Deporte y Estilo de Vida Rural en Armonía

El Nuevo Polo de Zona Norte que Combina Real Estate, Deporte y Estilo de Vida Rural

Así como el polo y el golf impulsaron a Pilar y Escobar, el salto ecuestre se perfila como la insignia de un lugar que promete en zona norte.

*14 de septiembre de 2025*
*6 minutos de lectura*

Uno de los proyectos que se desarrolla en esta zona con tradición rural, conectividad y disponibilidad de tierra aún competitiva es Cardales. Dejó de ser un nombre rural perdido en el mapa para convertirse en un punto de atracción a tan solo una hora de la ciudad de Buenos Aires: accesos razonables, casas quintas y countries, clubes de polo y golf, y una oferta de servicios que ha evolucionado de lo básico a lo premium.

Lo que hasta hace pocos años era un pueblo de casas quintas y tradiciones, hoy empieza a perfilarse como un polo inmobiliario del norte bonaerense. Los caballos son el imán de una zona que promete un crecimiento inmobiliario significativo.

En los últimos años, la inversión privada lo ha anotado en la agenda: la presencia de un hotel de categoría internacional y proyectos gastronómicos y vitivinícolas de renombre son señales visibles de ese movimiento. La localidad atrae proyectos de alto nivel que se suman a su oferta consolidada de colegios, centros de salud y propuestas gastronómicas.

“Creemos que Cardales es el nuevo Pilar, porque va a tener un desarrollo similar en cuanto a cantidad y calidad de proyectos, y a la valorización de sus precios en el tiempo”, asegura Felicitas Peralta, Responsable del sector Emprendimientos de Achaval Cornejo, inmobiliaria que comercializa Ayres de Cardales. Este emprendimiento, ubicado en la zona, está en un triángulo estratégico entre las rutas 8, 9 y 6.

Según la propia definición de la desarrolladora, se trata de un “barrio de campiña”: un pulmón verde en una zona quebrada y con montes de árboles. Tendrá 296 lotes con dimensiones poco frecuentes para la zona, que van de 2300 m² a 3900 m². **Son 170 hectáreas, donde el 52% estará destinado a espacios verdes**, con caballos y más de 10 kilómetros de senda ecuestre.

Actualmente se están comercializando la primera de las tres etapas del proyecto, que espera estar finalizada en el primer trimestre de 2027. Los precios finales van desde US$95.000 a US$195.000, y la forma en la que pueden abonarse es con un 30% de adelanto en dólares y 18 cuotas en pesos ajustadas por el índice CAC. “Es un valor muy atractivo para la zona porque con los mismos US$100.000, en desarrollos convencionales, comprás un lote de 800 m². Mientras que acá tenés un terreno tres veces más grande y con una impronta distinta”, asegura Peralta.

Un Nuevo Jugador en el Escenario Inmobiliario

Ahora, un nuevo jugador entra en escena y eleva la apuesta: un club hípico y haras boutique que redefine el salto ecuestre en Argentina y, al mismo tiempo, abre la puerta a un nuevo capítulo en la valorización inmobiliaria de la zona.

El salto ecuestre atraviesa un boom global. Solo en 2023, la Federación Ecuestre Internacional organizó más de 1600 competencias, con un crecimiento sostenido de jinetes jóvenes en los circuitos internacionales. En ese contexto nació Montana Farm, un proyecto que demandó cinco años de desarrollo y que ahora ocupa 30 hectáreas dedicadas a la práctica deportiva y 150 al haras de cría de caballos de élite en Cardales.

Ubicado en Cardales, ocupa 30 hectáreas dedicadas a la práctica deportiva y 150 al haras de cría de caballos. La idea es ofrecer un espacio donde el salto ecuestre argentino pueda desarrollarse con profesionalismo, respetando al caballo como atleta y entendiendo que el entorno también es parte del rendimiento.

El predio fue concebido como un centro de alto rendimiento bajo estándares internacionales y combinará deporte, arquitectura y estilo de vida rural; fue elegido por la Federación Ecuestre Argentina para organizar su primer torneo oficial, el Montana Farm Masters, que se realizará en septiembre. “El objetivo es claro: ofrecer un espacio donde el salto ecuestre argentino pueda desarrollarse con profesionalismo”, afirma Franco Trabucco, cofundador.

Cardales parece recorrer un camino similar al de Pilar, pero con un giro: el salto ecuestre como actividad característica y un mercado que todavía conserva márgenes de valorización atractivos para inversores y desarrolladores.

En números concretos, el valor del m² en Pilar ronda los US$2369, por lo que el potencial de crecimiento de Cardales es significativo para quienes buscan el verde más allá de Pilar, donde es difícil encontrarlo, ya que está totalmente urbanizado.

El Caballo como Motor de Real Estate

La decisión de instalar el proyecto en Cardales no fue casual. “Elegimos la zona por su identidad ecuestre, su accesibilidad y su ecosistema natural en expansión”, explica Saúl Sutton, socio fundador. La localidad, ubicada estratégicamente cerca de Pilar y de la Ciudad de Buenos Aires, combina tradición rural con conectividad y disponibilidad de tierra competitiva.

El nuevo club hípico incorpora un masterplan pensado en lo deportivo y habitacional: una pista de césped, un salón vidriado sobre la laguna central, un restaurante y un futuro hotel boutique integrado al paisaje. Todo está diseñado no solo para elevar la experiencia de los jinetes, sino para impulsar un “efecto derrame” que revalorice el suelo y atraiga nuevos desarrollos.

Además, los fundadores del proyecto han mencionado que se está evaluando el desarrollo de un conjunto de habitaciones integradas al paisaje, que podrían comercializarse como parte del hotel boutique rural o como espacio exclusivo para asociados del club.

El Diseño y la Arquitectura Presentes

Desde sus inicios, el diseño del predio fue concebido como una extensión del paisaje natural, donde cada construcción se complementa con el campo abierto. La arquitectura combina materiales como hierro, madera y mármol, ventanales que dialogan con el exterior y vegetación implantada para aportar sombra, ritmo visual y equilibrio.

El color negro es el gran característico del lugar, que ordena, define los volúmenes y aporta un lenguaje de lujo, en sintonía con la esencia del club hípico. “El concepto nace de los paisajes imponentes del oeste americano, espacios abiertos con fuerza natural y una conexión profunda con la tierra y los caballos. Quisimos plasmar ese espíritu en una caballeriza moderna, donde el diseño cumple un rol funcional pero también transmite una estética sobria y sofisticada”, concluye Sutton.

Por Candela Contreras