Inteligencia Artificial: Optimiza la Aprobación de Planos y Acelera el Inicio de Obras

Inteligencia Artificial: Optimiza la Aprobación de Planos y Acelera el Inicio de Obras

Inteligencia Artificial: La herramienta que facilita la aprobación de planos en menos tiempo para comenzar una obra

Un ajuste en la dinámica de los trámites de obra podría acortar los tiempos de aprobación y habilitación.
 
* 7 de diciembre de 2025
* 09:32
* 5 minutos de lectura

LA NACION – Brenda Escudero
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Los cambios en los circuitos de aprobación de obra y en las habilitaciones a través de la tecnología han traído un nuevo horizonte en la ciudad de Buenos Aires. Aprobar un plano suele implicar semanas de idas y vueltas entre estudios, gestores y oficinas técnicas. Los tiempos varían según el expediente, los criterios son distintos y cada revisión genera nuevos márgenes para ajustes. Este funcionamiento ha motivado el reclamo de profesionales y desarrolladores, quienes enfrentan demoras acumuladas, costos asociados a la intermediación privada y procedimientos que exigen múltiples presentaciones.

En este contexto, el Gobierno porteño ha implementado cambios en los circuitos de aprobación de obra y habilitaciones. Esto podría transformar el panorama para los trámites simples, que ahora podrían resolverse en un día. La actualización contempla nuevas etapas de validación digital y reorganiza la secuencia administrativa para reducir devoluciones y ordenar los procesos internos.

¿Cómo sería posible esta mejora?

A través de Model BA, un sistema desarrollado con Inteligencia Artificial (IA) que integra parámetros del Código Urbanístico y del Código de Edificación dentro de los modelos de Revit (software de Modelado de Información de Construcción). Su función es verificar, en tiempo real, si un proyecto cumple con las disposiciones vigentes. La subsecretaria de Gestión y Desarrollo Urbano, Karina Burijson, lo describe como “un analista online disponible mientras se trabaja en el proyecto”, diseñado para reemplazar parte de la revisión previa y permitir que los equipos ajusten cada punto antes de presentar la documentación formal.

Ordenar criterios y reducir tiempos

Una nueva tecnología ayudaría a disminuir los tiempos en los trámites para obtener permisos de obra. La subsecretaria ubica el origen de esta herramienta en un diagnóstico compartido entre profesionales: “Durante años, la percepción general era que cualquier trámite demoraba más de lo necesario”. Según explica Burijson, la lentitud en la aprobación de planos responde tanto a la acumulación de expedientes como a diferencias de criterio entre estudios y organismos. La nueva metodología busca estandarizar parámetros y liberar capacidad técnica para los casos que sí requieren interpretación urbanística.

La implementación es gradual. Por ahora, alcanza a obras nuevas en Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (0, 1 y 2), que representan cerca del 28% de las parcelas porteñas. La previsión oficial es que, hacia marzo, cualquier proyecto que no demande intervención de la Dirección General de Interpretación Urbanística pueda avanzar bajo esta modalidad. En paralelo, se han incorporado otras herramientas, como un asistente digital para habilitaciones y modificaciones en los procedimientos de incendio y de propiedad horizontal. La intención común, señala Burijson, es que “quien cumple la norma pueda avanzar sin demoras innecesarias”.

En la práctica

En el primer trámite que utilizó esta herramienta, la aprobación se resolvió en el mismo día. Hasta ahora, un proyecto pequeño podía completarse en alrededor de dos semanas, mientras que otros avanzaban durante meses. Algunos expedientes se extendían durante un año. En esta primera etapa, el mecanismo excluye los casos que requieren interpretación urbanística, aunque la subsecretaría indicó que también se trabaja en mejorar este circuito.

Sin embargo, el sistema no opera de forma aislada, sino como parte de un proceso más amplio de modernización administrativa. El procedimiento se organiza en cinco etapas que combinan Ciudad 3D, una validación digital previa, la caratulación en TAD y el registro final del plano. Primero, el sistema determina si la parcela puede utilizar esta vía abreviada; luego, se verifica que la información del proyecto esté completa y correctamente presentada.

La validación anticipada de parámetros como altura, ventilación, iluminación y superficies permite ajustar los modelos antes de iniciar el trámite formal. Esto reduce la cantidad de correcciones posteriores y evita rehacer grandes porciones del proyecto, una queja habitual en el sector.

Roles redefinidos

El sistema permite reducir la cantidad de correcciones y evitar rehacer grandes porciones del proyecto. El cambio también impacta en la dinámica entre profesionales, gestores y organismos públicos. Muchos estudios delegaban la interacción con el Estado, aun cuando parte de las demoras surgía de documentación incompleta o interpretaciones erróneas. La idea, aclara Burijson, no es excluir actores, sino ordenar un proceso que requiere responsabilidad técnica del profesional. La revisión se concentra así en una relación más directa entre proyectistas y organismos, con mayor énfasis en la certificación de datos.

Como complemento del sistema digital, la Ciudad lanzó un programa de capacitación para arquitectos, desarrolladores y técnicos. Este incluye licencias de prueba para proyectos de hasta 2500 m² y materiales de apoyo para facilitar la transición hacia estos nuevos mecanismos. La estrategia apunta a consolidar criterios comunes y promover la adopción de metodologías digitales en el proceso de validación.

Burijson resume el sentido general con una idea: “Queremos que quien decide invertir pueda hacerlo sin que el trámite sea un obstáculo, siempre dentro del marco normativo”. El desafío será observar de qué manera estos ajustes impactan en el trabajo cotidiano de los profesionales y en la dinámica de los proyectos que buscan avanzar hacia la ejecución.

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