
Proyectos inmobiliarios en Vaca Muerta que triplican la rentabilidad de Buenos Aires
Ubicada a 100 kilómetros de Neuquén, Vaca Muerta es sinónimo de largo plazo. La industria de oil y gas tiene crecimientos que suelen ser bastante pronunciados y escalonados, generando nuevos volúmenes de desarrollo en el mercado inmobiliario de Añelo.
La inversión inmobiliaria ofrece una rentabilidad que triplica la de mercados tradicionales como Buenos Aires. Este fenómeno se basa en el gigantesco potencial del yacimiento, que es el segundo más grande de gas no convencional y el cuarto de petróleo del mundo. Con al menos 30 años de explotación garantizada, actualmente se ha desarrollado apenas entre un 20% y 30% de su capacidad.
La clave del alto retorno radica en la marcada disparidad entre la baja oferta de viviendas y la alta demanda de alojamiento por parte de las empresas petroleras. En este contexto, la oferta de productos inmobiliarios va supliendo esta necesidad y, en general, corre detrás de los clientes.
Vaca Muerta genera inversiones inmobiliarias en Añelo. “Esta demanda está dada por empresas que buscan mayor sofisticación y calidad en los departamentos, además de exigir mejores ubicaciones y servicios para sus empleados”, explica Alejo García Guevara, director comercial de Dypsa, una de las empresas desarrolladoras en la zona.
El negocio en Añelo es netamente financiero y se enfoca en la renta por alquiler, no en la revalorización del inmueble. “Por esta razón, los inversores, en su mayoría nacionales de perfil medio que buscan diversificar su cartera, priorizan la entrega inmediata”, asegura Eduardo Bagnato.
Álamos está formado por tres etapas con 114 departamentos. El director de Emprendimientos de Toribio Achával explica que “la inversión es accesible: ronda aproximadamente los US$ 50 mil”. La tipología más demandada son los departamentos de dos y tres ambientes con dos baños, que deben incluir espacio de guarda para camionetas y amenities sociales.
“Aunque los costos de servicios en la Patagonia son un 50% más altos que en Buenos Aires, esto se compensa con los elevados precios de los alquileres”, asegura el directivo.
Daniel Oks, fundador de la desarrolladora Desur, puntualiza que “Añelo es hoy la gran oportunidad inmobiliaria de nuestro país. Es posiblemente el único lugar donde las rentas y los precios de la propiedad en dólares subieron más que los costos de construcción”.
El desarrollo de Vaca Muerta arrancó hace más de 10 años. Luis Laorden, director de la desarrolladora ZLT, anticipa que “hoy está teniendo una expansión sostenida que aumentará exponencialmente en los próximos años”.
Los proyectos uno por uno
Desarrollado por la firma Dysa, Wenelen Suites es una de las propuestas con una buena rentabilidad neta proyectada del 12% anual. La primera etapa incluye 28 unidades y acaba de lanzar la segunda etapa con 14 unidades. Las de dos ambientes, totalmente equipadas, cuestan US$ 128.800 y se ofrece financiación.
Añelo Central lanzó su segundo edificio. Este desarrollo inmobiliario premium finalizó el Edificio 1, ya completamente alquilado, y ha comenzado la comercialización del Edificio 2. El proyecto contempla en una primera etapa seis edificios modulares de seis pisos, con más de 1500 plazas residenciales, espacios de coworking, gimnasio, microcine y salas de reuniones.
La firma Uno en Uno también se presenta con Nativa Housing, que cuenta con 56 unidades y diseño contemporáneo. Diego Rybka, uno de los socios de la desarrolladora, menciona que “ofrece a los inversores un modelo de gestión integral que incluye la administración, mantenimiento y cobro de alquileres, garantizando ingresos constantes y transparentes, sin necesidad de gestión por parte del propietario”.
Nativa Housing se destaca por su diseño contemporáneo, mientras que Añelo Land, desarrollado por Aspa, tiene monoambientes de 28 m2 y dos ambientes de 42 m2. Ya se han finalizado tres de los siete módulos proyectados.
Los proyectos también apuestan a la arquitectura modular. En Agrelo, Cuarzo II se concibe para acompañar el crecimiento de la zona y responder a la demanda crítica de alojamiento, según explica Juan Pablo Rudoni, presidente de la Cámara Argentina de Construcción Modular Industrializada.
El Distrito Industrial Río Neuquén se levanta en un predio de 114 hectáreas. Está comercializado en un 40%, con alrededor de 40 empresas ya instaladas. Esto, junto a otros parques industriales, representa una gran oportunidad de inversión para pequeñas y medianas empresas que buscan ingresar al ecosistema energético de Vaca Muerta.
A pesar de los desfasajes entre los tiempos de la industria y los de los desarrolladores, no se espera una caída en la alta rentabilidad a mediano plazo, dado que todavía hay un gran déficit de viviendas por cubrir. “El principal riesgo de esta inversión es su naturaleza de largo plazo (no menos de 10 años) con capital inmovilizado”, sostiene Bagnato.
El desafío para Añelo es la urgente necesidad de diseñar un masterplan urbanístico integral a largo plazo. Esto es esencial para gestionar un crecimiento poblacional e industrial ordenado y sostenible.

