Flexibilidad Tipológica: Clave en la Arquitectura Moderna

Flexibilidad Tipológica: Clave en la Arquitectura Moderna

Flexibilidad tipológica en la arquitectura moderna

La arquitectura residencial contemporánea tiene un desafío fundamental: construir edificios que no solo ofrezcan refugio, sino que se adapten a la vida en constante cambio de sus habitantes.

Es en este contexto que emerge con fuerza el concepto de flexibilidad tipológica, una mirada integral que busca ir más allá de espacios estáticos. Esta filosofía de diseño se manifiesta en varios frentes clave a tener en cuenta:

Funcional y proyectual

Se trata de crear espacios que no están predeterminados. Al diseñar, debemos proyectar ambientes sin límites rígidos, permitiendo que un mismo espacio se transforme para distintos usos. Se reduce al mínimo el equipamiento fijo y se conciben puntos de conexión para servicios centrales (baños, cocinas) que pueden modificarse o expandirse.

La flexibilidad en el diseño

Esto empodera al usuario para que adapte su vivienda según sus necesidades. A nivel de diseño, esta flexibilidad se traduce en sistemas modulares de unidades de diferentes tamaños que se “encastran” entre sí, enriqueciendo no solo el interior, sino también el lenguaje exterior del edificio.

Diversidad habitacional

La flexibilidad tipológica va más allá de lo puramente técnico para impactar directamente en la vida de la ciudad. Al ofrecer una variedad de unidades (desde estudios para jóvenes hasta departamentos familiares o espacios profesionales), se promueve una mixtura social que enriquece la convivencia. Esto evita la gentrificación y la segmentación, creando barrios más diversos y vibrantes donde conviven personas de distintas edades y estilos de vida. Desde la perspectiva comercial, esta variedad de tipologías ofrece a los desarrolladores un abanico más amplio de productos, facilitando la venta y manteniendo activa la economía urbana.

Construir con flexibilidad tipológica

Construir con flexibilidad tipológica no solo se trata de una estrategia de diseño, sino de una forma de entender la vivienda como un organismo vivo. Es una manera de enriquecer al proyecto en sí mismo, al individuo que lo habita, a los actores de la construcción, a los barrios y, en última instancia, a las ciudades.

Fuente: Santiago Luppi

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