¿Cuánto cuesta remodelar un baño en noviembre 2025, según cada presupuesto?
Los costos de refacción continúan en alza, pero los expertos recomiendan realizar las remodelaciones ahora porque se espera que la subida continúe.
3 de noviembre de 2025
23:39  
Cuando se quieren llevar a cabo remodelaciones en una propiedad, los ambientes más costosos y que demandan más tiempo son la cocina y el baño. Por eso, es fundamental conocer el presupuesto necesario antes de iniciar una reforma.
Luego de meses de incremento, los costos para remodelar el baño y la cocina han bajado en dólares en el último trimestre. Según el último informe de Reporte Inmobiliario, refaccionar ambos ambientes en un departamento estándar en la ciudad de Buenos Aires requiere una inversión de $17.039.421, equivalentes a US$11.751 según el valor del dólar blue vendedor de inicios de octubre de 2025. Este monto implica casi US$1350 menos que el trimestre anterior y prácticamente la misma cifra que en el mismo periodo del 2024.
En términos locales, el costo de refacción del baño creció un 23,8% interanual (octubre 2024 vs. octubre 2025), mientras que, al medirlo en dólares, se mantuvo estable. En la cocina, la suba en pesos alcanzó el 26,2% en el mismo lapso y, en moneda estadounidense, se disparó un 2,7%.
“Teniendo en cuenta los incrementos en pesos de la mano de obra y los materiales, y cómo se mueve el dólar dentro de la banda, es muy poco probable que los costos bajen considerablemente. Por eso, siempre es mejor remodelar hoy que mañana”, afirma Germán Gómez Picasso, fundador de Reporte Inmobiliario.
¿Cuánto cuesta cada remodelación?
BAÑO
De acuerdo al informe, remodelar un baño de 3,75 m², con 2,5 m de altura, cuesta $8.083.397,51:
– Artefactos, griferías, sanitarios, cerámicas, mesadas y muebles por $4.287.532,50
– Instalación sanitaria con materiales por $888.791,86
– Mano de obra con la colocación de revestimientos por $1.542.742,66
– Instalación eléctrica con materiales por $844.465
– Pintura por $519.865,49  
Remodelar un baño cuesta $8.083.397,51. Este valor incluye la mano de obra y materiales para el cambio de caños de alimentación y desagües, reemplazo de artefactos, bañera con hidromasaje, griferías, accesorios y más. También contempla la colocación de luminarias y cerámicos para piso y pared.
COCINA
Para refaccionar una cocina de 5,6 m² y una altura de 2,5 m se necesitan $8.956.024,76, incluyendo mano de obra y materiales. Según los datos del informe, los costos desagregados son los siguientes:
– Griferías, artefactos, cerámicos, mesada y muebles: $4.103.015
– Instalación sanitaria con materiales: $805.536,28
– Colocación de mesada y muebles: $773.767,94
– Mano de obra con colocación de revestimientos: $1.559.518,82
– Instalación eléctrica (con materiales): $733.572,51
– Instalación de gas (con materiales): $540.614,21
– Pintura: $440.000  
Para refaccionar una cocina se necesitan $8.956.024,76. Este relevamiento incluye una remodelación integral, que abarca la demolición, el retiro de mobiliario y revestimientos existentes, el cambio de cañerías, y la renovación completa de grifería, artefactos, muebles y revestimientos, además de instalación eléctrica, luminarias y pintura.
¿Pueden bajar los costos?
Uno de los temas que surgen para bajar costos es la posibilidad de traer materiales importados. Gómez Picasso advierte que esto no tendrá un impacto significativo en los precios de la construcción tradicional: “La mitad del costo de un metro cuadrado construido corresponde a la mano de obra, que es intocable. Del otro 50%, un 70% son materiales pesados de producción local o de difícil importación. Por eso, el margen de impacto es muy bajo”, detalla.
Donde podría haber un cambio de costo es en las construcciones industrializadas, que dependen más de insumos importados, procesos estandarizados y escalabilidad.
¿Cómo evitar gastos innecesarios?
En este escenario, contratar un profesional es clave para evitar sorpresas en el presupuesto. “La mejor manera de bajar costos y hacer una remodelación racional es invertir bien cada peso. Un profesional puede asesorarte sobre qué conviene hacer y qué no, para que la obra tenga sentido y no se derroche en detalles innecesarios”, sugiere Gómez Picasso.
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