Cómo compró dos casas prefabricadas en China, las envió a EE. UU. y ahora las alquila con éxito

Cómo compró dos casas prefabricadas en China, las envió a EE. UU. y ahora las alquila con éxito

Compró dos casas prefabricadas en China, las mandó a EEUU y ahora las alquila

De un sueño personal a un negocio innovador: comprar casas prefabricadas en China para trasladarlas a EE. UU. Una joven inmigrante ha dado un paso audaz en el mercado inmobiliario estadounidense. Compró dos casas prefabricadas en China, las envió a EE. UU., las instaló y ahora las alquila, generando ingresos con un modelo poco convencional.

Los inquilinos se muestran sorprendidos por la calidad de las casas: cocinas equipadas, lavadora y secadora, buen aislamiento y ningún problema durante tormentas, algo que temían antes de mudarse.

Este proyecto encarna una solución alternativa al alto costo de la vivienda en EE. UU. Con la combinación de prefabricación internacional, transporte marítimo y montaje local, se generan alquileres accesibles y de calidad.

DOS CASAS DE CHINA A ESTADOS UNIDOS

El traslado de las casas es una de las claves del éxito. Mai Algarete emigró de Colombia a Estados Unidos con el propósito de mejorar su situación económica. Lo que inició como un sueño personal se transformó en un innovador negocio: comprar casas prefabricadas en China, trasladarlas a EE. UU., instalarlas y alquilarlas.

Su caso está siendo seguido por quienes buscan alternativas al modelo tradicional de construcción y compra de vivienda. Las casas le costaron un total de 15.600 dólares, según un artículo de HuffPost. La primera vivienda cuenta con tres habitaciones y un baño; la segunda, de menor tamaño, tiene dos dormitorios y dos baños, además de una terraza, zona de barbacoa y entrada principal con iluminación.

Para los inquilinos, la experiencia ha sido más que satisfactoria. Una residente destacó que la vivienda “ha superado todas mis expectativas”. La casa incluye dos habitaciones, armarios, lavadora, secadora y cocina, todo lo necesario para vivir cómodamente.

Uno de los temores comunes con las casas prefabricadas es su capacidad para resistir tormentas, filtraciones de agua o defectos estructurales. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido quejas al respecto.

Este proyecto resalta varias tendencias emergentes. Primero, la prefabricación internacional: China se ha establecido como un proveedor competitivo de viviendas moduladas, permitiendo precios bajos al fabricarlas en serie e importarlas.

La ventaja económica radica en los menores costos de mano de obra y materiales, junto con los beneficios de escala. Mai Algarete supo aprovechar esta oportunidad, comprando desde tan lejos y confiando en la calidad y logística necesarias para cumplir con los estándares exigidos en EE. UU.

COSTOS Y TRASLADOS

Cada paso del proceso implica costos, tiempo y cumplimiento normativo. Aunque el armado de un proyecto tan complejo debe ser analizado con precisión, la operación de Algarete demuestra que es posible establecer un modelo de negocio eficiente, donde el precio final —y los alquileres— resultan atractivos tanto para el inversor como para los arrendatarios.

Este modelo responde a una necesidad creciente: muchas personas en EE. UU. enfrentan alquileres altos o dificultades para adquirir una vivienda. Opciones como esta ofrecen una alternativa accesible sin sacrificar el confort. Los inquilinos valoran elementos esenciales: buena distribución, aislamiento, equipamiento completo y resistencia a condiciones climáticas, todo lo necesario para vivir dignamente sin excesos de gasto.

Mai Algarete demuestra que, con iniciativa, planificación y riesgo calculado, es posible abrir nuevos caminos en el sector inmobiliario.